domingo, febrero 04, 2007

maru

debe estar leyendo
el lirio la delata
si pudiera besarla en sueños nadie lo notaria
es lasciva y otoñal como la primavera

detràs de un àrbol de la calle Gorriti se esconde la chichi
y nadie podrà encontrarla a menos que deje
una marca de fuego en el lomo del libro que nunca escribiò
cuando paso por ahì
no recuerdo nada
ni siquiera sus piès descalzos, sus manos adheridas al cieno, su collar, su voz.

¿Una mujer deja de ser virgen cuando la decapitan?
¿Còmo puede desflorarse el perfume de una sombra, el umbral de una esquina de Palermo?
Huyo de todo lo que dure menos de 30 segundos
a menos que sea una canciòn o un poema de esos que a ella le gustan

ave al fin
yo tambièn estoy de paso
en su jardìn